Sin esfuerzo, comencé a reír. Como cuando te encuentras con alguien que creías perdido, un viejo amigo al que extrañabas, al que quisieras hacer parte de tu cotidianidad.
Y ese día, ahi estaba él, con su amplia sonrisa en una nueva muestra de su grandeza espiritual y apertura de mente.
Y bueno, ahí está todavía, iluminando mi recorrido... hasta que a los publicistas del Metro se les ocurra cambiarme el cartel.
Y ese día, ahi estaba él, con su amplia sonrisa en una nueva muestra de su grandeza espiritual y apertura de mente.
Y bueno, ahí está todavía, iluminando mi recorrido... hasta que a los publicistas del Metro se les ocurra cambiarme el cartel.
1 comentario:
wena wena wena...
sorpresivo...
creativo...
sincero...
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