lunes, abril 10, 2006

--- Censurada ---

Me he censurado un asunto, por la densidad que implica y que lo hace nada oportuno. ¿Inoportuno por qué? Por miedo a dimensionar cuánto dolor podremos sentir. O por saber que el ahorrarte todo eso, significaría, o el fin de esto, o la versión 3.0 de esta relación, remasterizada y capaz de bancarse meses y meses sin contacto de tipo alguno - llámese visual, olfativo, físico o sexual-
Como se podrán imaginar, hablo de proyectar mi happy pololeo a distancia, a dos o tres años más... o quizás sólo a uno [tal vez el terror está a la vuelta de página del 2006]
Hablo del tiempo, o del no-tiempo que habrá para hacer agua siete horas en bus con tal de llegar a tocarnos.
Hablo de consumirnos cada uno en nuestras ocupaciones: él empezará con su internado; yo estaré cada vez más cerca de entrar al escalofriante mundo laboral. Llevaré 5 años de experiencia trabajando (si Dios y los santos, o quien sea a quien tenga que apelar, me proveen de trabajo)... [¿]esperando[?] su título, su realización. El fin de los años mozos quizás.
Hablo de la incertidumbre de si somos tan fuertes y creemos tanto en esto como para soportar que se ponga cada vez más difícil y lastimero.
Hablo, finalmente, del dolor que se siente cuando lo ves partir y no tienes ni la menor idea de cuando será la proxima vez. No sabes si serán tan felices como siempre, o si serán aún.
Yo no sé si para consolarme deba pensar más allá de dos o tres años. Quizás deba sumergirme en el sueño feliz de 5 años más, quizás. A lo mejor sea más fácil si me convenzo de que, pasado todo esto, despertaré cada día con sus ojos. Haremos nuestras vidas por el día; el amor, por la noche. Compraremos pan, vino y cigarros. Nos contaremos la vida, y soñaremos con los próximos 5 años quizás... quizás...
De eso hablo. A eso temo. Con eso sueño. Eso me duele. A él lo amo... al menos hasta mañana [así como hoy no se fía, mañana si]
Gracias por venir a verme y por regalarme un fin de semana. Te extrañaba mucho. Todavía.

1 comentario:

Ángel dijo...

Decía John Lenon que "el presente es eso que se te escapa mientras pierdes el tiempo planeando el futuro". Y Anthony Hopkins también dijo "El sentido de la vida está en vivir cada día tal como se nos presenta". O Gustave Flaubert: "El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí por qué se nos escapa el presente". En fin, niña, como decía los latinos: "Carpe diem quam minimum credula postero" (Apodérate del día, nunca confíes en lo posterior", y así convertirás al "tiempo", del peor enemigo, al mejor aliado. Sé feliz.