lunes, noviembre 28, 2005

[ e n ] c i e r r o


Días de encierro. Horas libres desgastadas. Anda, supone que todo pasará rápido. Que no sentirá dolor. Que no habrán despedidas amargas para el alma. Amalgama las ganas de ganar, con el silbido incesante en el tímpano oscuro y pegoteado. Ya no oye ni siente. No mira ni espera. No aguanta otro silencio ni otro feroz final.El humo le hiere las mucosas. Horas libres liberadas. Encierro gratuito dos por uno. Barrotes destellan luz ajena a su intento marchito por unirse a lo vital. Ni sonrisas ni anhelos. Ni cumpleaños ni navidades. Ni días ni segundos. Ni siglos ni instantes. No hay miedo ni ansiedad. Ya no hay agua ni comida. Se seca se pierde. Espera. Ya no espera. Son pocas las horas de libertad encerrada. Esperar qué. Silencio. Aire. Bocanada.
Allá afuera, todo huele mejor.

jueves, noviembre 24, 2005

Quiero verte...

... pero me estoy haciendo adulta.
No sabes cuánto me duele privilegiar a un montón de papeles con mi mirada vacía, en vez de regalártela llena de risa y cariño. No tienes idea de cuan ilógico se me hace quedarme aquí, cuando te extraño, y no siento que quiera estar en otro lugar que no sea a tu lado.
Mencionaste la rabia de no poder hacer lo que uno quiere. Y no en el sentido de rebeldía adolescente; sino que, en casos como este, en que el deber se hace imperante, gobierna tu vida y coarta las ganas de escapar a tu encuentro.
A tu salud, amor... será otro fin de semana sin tí.
[Consuelo: queda poco]
Al menos quisiera tener minutos gratis para oírte sin prisa.

viernes, noviembre 18, 2005

Cumpleaños Feliz... si si ya sabes

Mañana es el día.
Todos los años lo espero.
Usualmente me encanta estar de cumpleaños.
Este año, es diferente.
Mi deseo de cumpleaños es:
que mañana no sea el día.
... o que llegues para que sí quiera que lo sea.

miércoles, noviembre 16, 2005

Love is in the air...

Primavera hace rato. Primavera pegoteada. Primavera horneada. Como todos los años, el vaivén de los árbolitos al compás del viento, evoca un bals añejo y romanticón... y salen los amantes de sus guaridas. Se exponen, se revelan pasionales como en una foto dormida. Se retuercen, se esconden... pero nunca lo suficiente, siempre se aseguran de, solidarios, regalarte un poco de amor visual.
Y aunque, lo acepto, me han arracado algún atisbo de sonrisa al parodiar prácticas amorosas cursis y jueguitos cómplices que suelo practicar en encuentros afortunados; hoy me calleron como patá en la güata.
Love is in the air, dijo alguna vez un cantante con voz sexy...
MENTIRA!! si el amor está en el aire... ¿por qué no le llegan mis besos? ¿se disuelven en la distancia, acaso? ¿Por qué, entre tantos litros de aire enamorado, no hay ni un solo cc para mi, AQUI, EN SANTIAGO?
Al que pueda... que disfrute de sus revolcones. Pero se ruega discresión, porque, en cualquier minuto, la envidia estallará en mi rostro (porque YO NO TENGO SUS MANOS PARA CAMINAR POR LA U) y separaré a los insensatos! Y ME IMPORTARÁ UN COÑO SI ES PRIMAVERA!!

lunes, noviembre 14, 2005

¿Sentido alguno?


Depositó el vaso complacido, recién besado, sobre el vidrio de la mesa. Junto a la velita que iluminaba su nariz, como en Halloween, o Navidad... qué diferencia hay.

Hubiera podido hablar de lo agradable del clima, de lo exitoso y joven que era. De cuántas mujeres habían pasado por su cama ese mes. Del vacío al desenmascararse en la noche, con desmaquillante Clinique (como buen metrosexual), de sus cremas y caretas. Del silencio de la calle, de lo tenue de las luces. Del vestido bien calzado de su compañera de turno. Tantas cosas.

El reflejo le devolvía una mirada ganadora. Vos podés ser tan winner como sho...
Atrapó otro trago entre sus labios amargos. "Sí, verás... a mi siempre me ha ido tan bien. Es algo con lo que se nace, viste?" Tragando el whisky (como buen ejecutivo), ignorando el escozor de su garganta.

Ya un poco menos gallardo, luego de besar la vela y apagar el vaso... supo que nunca había logrado lo que quería... Y el reflejo le devolvía 20 lucas de solarium bien invertidas. Tragó otro trago. Trago tras trago.

"Pero sí que he logrado cosas, viste?... te acordás aquel laburo fantástico del que te hablé?... pues he aquí su dueño... papá. Y la minita de la esquina? esa rubiecita de encanto, con esa boquita de carmesí, y ese culo redondito... mirá que me la como yo"

Y!!... miraba la ventana. La calle silente, las luces tenues. Otro trago y acabo. "Sí... yo nunca he sabido lo que es lograr lo que quiero... y no es que no haya logrado nunca nada..."

Tres vasos besados, la vela apagada... el reflejo frente a él... no hay acompañante. Las luces son tenues porque en aquella calle, se esconden los vagos y las putas y los niños con hambre, y uno que otro ejecutivo, metro sexual como nadie... que acaba de descubrirse...

"... simplemente nunca supe lo que quería."

sábado, noviembre 05, 2005

Canceló sus citas. Suspiró frente al vidrio. Se empañó la ventana. Se empapó su rostro. Y en su cabeza caminaban recuerdos imprudentes. Sin cortesía, se topaban con sus pinches coloridos. A veces cuesta creer cuánto muta el environment. Puede que ya no le queden sonrisas estiradas hasta el dolor. Puede que en su dolor no haya espacio para sonrisas. Sólo sabe que sus citas no se molestaron en protestar por ser canceladas. Y que, sentada como está, aquí y ahora, nadie la necesita con urgencia.
En el vidrio empañado deslizó su dedo antes empapado, por ojos ciegos de las cosas buenas que aún quedan... y escribió: "¿A dónde he ido a parar, que no me encuentro?"